Pueblos medievales de Cataluña
Haz un viaje en el tiempo mientras paseas por las calles empedradas de estos pueblos que conservan sus orígenes medievales. Podrás pasear entre torres de defensa y murallas, y descubrir barrios antiguos y edificios históricos que evocan al pasado.
El tiempo parece haberse detenido en los pueblos medievales de Cataluña. Cada rincón de estas localidades evoca siglos de historia con murallas centenarias y callejones empedrados que transportan a otra época.
Recorre los pueblos medievales de Cataluña
Pals
Pals es un pueblo que te sumerge directamente en la Cataluña medieval. El barrio del Pedró, el corazón antiguo de Pals, es un laberinto de calles estrechas y empinadas, con casas de piedra arenisca que evocan el pasado. La Torre de las Horas, el único vestigio del antiguo castillo de Pals, es un punto destacado, al igual que la Iglesia de San Pedro, un edificio gótico con restos románicos. No puedes irte de Pals sin pasear por sus murallas medievales, que ofrecen vistas inigualables del paisaje circundante.
Peralada
Situado en la región de L'Empordà, Peralada es un pueblo medieval con un legado histórico y cultural impresionante. En sus calles llenas de historia se encuentra el Centro de Turismo Cultural Sant Domènec, donde puedes descubrir tesoros como el claustro románico y restos del oppidum ibero. La iglesia de San Martín es otro lugar destacado, donde se puede apreciar la evolución arquitectónica a lo largo de los siglos. Pasear por Peralada es un viaje en el tiempo, donde cada rincón cuenta una historia del pasado medieval.
Peratallada
En el corazón del Empordà encontramos Peratallada, un pueblo medieval de Cataluña que destaca por su arquitectura y por su entorno natural a pocos minutos de las mejores playas de la Costa Brava. Su sistema defensivo, formado por tres recintos de muralla y un foso impresionante, refleja la importancia estratégica de este lugar en la Edad Media. Entre sus principales atracciones están el castillo fortificado, la torre del Homenaje, las murallas y la iglesia románica de Sant Esteve.
Tossa de Mar
Uno de los pueblos medievales de la Costa Brava más conocidos, Tossa es un tesoro medieval fortificado rodeado de acantilados y pequeñas calas. Los visitantes pueden recorrer el recinto amurallado la Vila Vella, visitar la Villa Romana de Els Ametllers, o disfrutar de actividades al aire libre como rutas a pie o en bicicleta. Además, Tossa de Mar es famosa por el "cim i tomba", un guiso de pescado típico.
Castellfollit de la Roca
Castellfollit se alza sobre un risco basáltico de 40 metros de altura formado por la lava volcánica procedente de Olot y Begudà, formando un impresionante paisaje natural que vale la pena visitar. La antigua iglesia de Sant Salvador y la pasarela sobre el río Fluvià ofrece vistas espectaculares del pueblo sobre el risco. También tiene un encanto especial el barrio viejo de época medieval, con una ruta que sigue la antigua vía romana Annia.
Palau-Sator
Esta localidad de origen romano es un lugar que parece detenido en el tiempo. Su impresionante conjunto histórico, formado por un castillo y recinto amurallado, fue declarado Bien Cultural de Interés Nacional en 2017 y se encuentra en excelente estado de conservación. La iglesia prerrománica de Sant Julià de Boada y la iglesia románica de Sant Pau de Fontclara son visitas obligadas para los amantes del arte y la historia.
Descubre los pueblos medievales de Cataluña desde el Hotel Peralada
Visitar estos pueblos medievales es una experiencia que combina historia, cultura y belleza natural. Desde el Hotel Peralada, puedes realizar una excursión a uno o varios de estos destinos y explorar el esplendor de la Cataluña medieval.